De cara a las elecciones del Parlamento Europeo, ProVeg, junto con laUnión Vegetariana Europea (EVU) y otras organizaciones, ha reunido las principales reformas del sistema alimentario europeo para que la próxima legislatura las tenga en cuenta.

 

EL SISTEMA ALIMENTARIO DEBE SER SOSTENIBLE

Hasta la fecha, el sistema alimentario europeo y sus políticas agrícolas no han abordado adecuadamente los urgentes problemas medioambientales, de bienestar animal, climáticos y sanitarios. Los niveles actuales de producción y consumo de productos animales son insostenibles, pues dañan la salud humana, a los animales, al medio ambiente, al clima y a la disponibilidad de recursos. Uno de los principales instrumentos utilizados para orientar las políticas agrícolas de la Unión Europea es la Política Agrícola Común (PAC). La actual legislatura de la UE ha iniciado negociaciones en torno a una reforma de la PAC para después del 2020, que continuarán el próximo Parlamento, la Comisión y el Consejo. Es momento de establecer un nuevo rumbo para el sistema alimentario europeo durante el curso de las próximas décadas.

 

TRES PILARES PARA UN SISTEMA ALIMENTARIO EUROPEO SOSTENIBLE

ProVeg International aboga por un cambio de paradigma en las políticas alimentarias y agrícolas, con el fin de reducir la producción ganadera y el consumo de productos de origen animal y, al mismo tiempo, impulsar la producción de productos de origen vegetal para el consumo humano. Con este fin, los responsables políticos de la UE han de definir objetivos concretos, medidas de impacto y calendarios claros. Culminando en una estrategia para reducir el uso de productos de origen animal.

 

Teniendo todo esto en cuenta, ProVeg propone “Tres pilares para un sistema alimentario europeo sostenible”.

 

PRIMER PILAR: APROVECHAR EL POTENCIAL DE LOS ALIMENTOS VEGETALES

El primer pilar está dedicado al reconocimiento del potencial de los alimentos vegetales. Los alimentos vegetales generan menos emisiones de gases de efecto invernadero que los alimentos de origen animal y requieren menos recursos. Al mismo tiempo, su consumo está por debajo de los niveles recomendados a nivel nutricional. Por lo tanto, los comedores y cafeterías de las insitucioones públicas deberían ofrecer más platos saludables basados en plantas y respetuosos con el medio ambiente.

 

SEGUNDO PILAR: FACILITAR UN MARCO LEGISLATIVO PARA EL CAMBIO DE ALIMENTACIÓN

El segundo pilar de un sistema alimentario europeo sostenible debería facilitar un marco legislativo para el cambio de alimentación. El etiquetado de los alimentos es un área clave de mejora en este sentido. La Comisión Europea tiene que empezar a trabajar en una ley de aplicación de las definiciones de los términos “vegano” y “vegetariano” en el etiquetado de los alimentos, tal y como se solicita en el Reglamento de Información Alimentaria desde 2011. Además,deben ser rechazados los intentos de prohibición de las denominaciones de venta de las alternativas vegetales que hacen referencia a los nombres de sus homólogos de productos de origen animal. Nombres como ‘hamburguesa vegetariana’ guían a los consumidores en sus decisiones de compra y transmiten información importante sobre el producto. Además, las políticas fiscales pueden utilizarse para crear un marco favorable para los alimentos de origen vegetal. Estos productos alimenticios no deberían estar en desventaja en comparación con los alimentos de origen animal. Por el contrario, su producción y consumo deben ser incentivados con medidas fiscales.

 

TERCER PILAR: UTILIZAR LA POLÍTICA AGRÍCOLA COMÚN PARA GARANTIZAR LA PRODUCCIÓN SOSTENIBLE DE ALIMENTOS

Para el tercer pilar, la PAC debería estar diseñada para garantizar la producción y el consumo sostenibles de alimentos, así como la protección del medio ambiente y de los animales. Alrededor de un tercio del presupuesto de la UE se dedica a la PAC, lo que representa más de 300.000 millones de euros. Esta enorme cantidad de subvenciones debería invertirse de acuerdo con los objetivos de sostenibilidad y clima, así como con la protección de los bienes públicos. Una vez más, debería prestarse más apoyo a la producción de alimentos a base de plantas y a la reducción del número de animales criados para consumo humano. Adicionalmente, los fondos que podrían dedicarse a la agricultura ecológica y respetuosa con el medio ambiente en el marco de la actual propuesta de la Comisión deberían estar totalmente invertidos. Por último, se debería consultar a las partes interesadas de la sociedad civil en el proceso de desarrollo del marco agrícola de la UE.

 

Desde ProVeg seguiremos la evolución política en los ámbitos de la alimentación y la agricultura durante la próxima legislatura de la UE. Cuando sea posible y necesario, buscaremos el diálogo con los políticos y las partes interesadas para mejorar el marco político de la alimentación basada en plantas y la producción de alimentos.

 

Puedes ver a detalle nuestras demandas para el próximo Parlamento Europeo y la Comisión aquí: Tres pilares para un sistema alimentario europeo sostenible (de momento solo disponible en inglés).

 

Si quieres actuar y pedir a tu candidato/a a las elecciones europeas que se ocupe de estos asuntos, puedes enviarle la carta que hemos escrito. La consigues aquí.