Una alimentación vegetal saludable consiste en una amplia variedad de vegetales, pero si estás empezando es posible que necesites una pequeña introducción para conocer todas las opciones disponibles. Por eso, ¡cómete el arcoíris!

Descubrir nuevas verduras hará que sea mucho más fácil desplazar la carne y los lácteos fuera de tu plato, quedándote con una dieta saludable, variada y deliciosa. Aquí tienes una guía de los diferentes tipos de verduras que puedes encontrar en tu supermercado local o mercado de agricultores.

Verduras de hoja verde

Piensa en verduras como la espinaca, la col rizada (kale) o acelgas. Mantenlos refrigerados y úsalos pronto, ya que no se conservan demasiado bien durante mucho tiempo.

En su mayor parte, puedes comerlos crudos o cocidos: prueba algunas espinacas salteadas con ajo y semillas de girasol, o una ensalada de col rizada marinada con limón, un estofado de kale y chirivía con toque balsámico o un batido verde. 

Crucíferas

Estas verduras son una grandes fuentes de nutrientes, y estás riquísimas, ¡todo es cuestión de saber prepararlas! La col, la coliflor, el brócoli y las coles de Bruselas son algunas opciones.

Se mantienen mejor refrigerados y duran un poco más que las verduras de hoja verde. Puedes comerlos crudos, pero también son excelentes asados, guisados ​​o a la parrilla. Prueba a hacer unas alitas de coliflor al estilo Buffalo, unos filetes de col al horno o unos garbanzos con coliflor también al horno y que se hacen en un periquete.

Verduras de raíz

Aquí encontrarás muchas opciones para de verdad comer el arcoíris. Las zanahorias, el boniato, el hinojo y la remolacha son algunas verduras de esta familia.

Algunos, como el boniato y el hinojo, se pueden mantener a temperatura ambiente, mientras que otros, como las zanahorias y las remolachas, se deben refrigerar. Prueba la zanahoria al horno, una hamburguesa de alubias pintas servida con chips de boniato (igual que las patatas fritas pero con un toque diferente que te encantará) o un puré de hinojo con tomate al horno.

Solanáceas

Solanáceas es un nombre extraño para una familia de verduras, donde se incluyen los tomates, las berenjenas y los pimientos.

Los tomates se mantienen mejor a temperatura ambiente, mientras que las berenjenas y los pimientos deben refrigerarse. Prueba unos pimientos asados rellenos de boloñesa de soja texturizada o un estofado de berenjena con cuscús.

Tallos comestibles

¡Hay muchos! Piensa en el apio, los espárragos, las alcachofas o el colinabo.

Es mejor mantenerlos refrigerados. El apio es una excelente opción cruda, bañado en hummus para un snack por la tarde o para compartir con amigos; o innova metiendo unos espárragos a la plancha dentro de una hamburguesa, ¡te sorprenderá!

Cucurbitaceae

Esta se refiere a la familia de la calabaza e incluye todas las variedades: butternut, calabaza, calabacín, etc.

En su mayor parte, durarán bastante tiempo a temperatura ambiente. Ideal para asar, también se pueden cocinar al vapor, guisados ​​o hervidos. Prueba una crema oriental de calabaza con shiitake para un invierno más cálido o un bizcocho de calabacín con crema aguacate y lima.

Allium

Este extraño nombre hace referencia a las verduras de raíz aromáticas como ajo, cebolla, puerro y chalotes.

Estos se pueden mantener a temperatura ambiente (a excepción de los puerros, que deben refrigerarse). Prueba el ajo asado entero para complementar tu bandeja de verduras asadas, o la cebolla caramelizada para servir como una hamburguesa gourmet, o disfruta de una sopa de aguacate con un sabor extraordinario.

Aquí tienes algunas recetas para empezar a experimentar en la cocina: