Hace unos días, Unilever anunció su apoyo a la organización estadounidense Humane Society para luchar contra el testado de los cosméticos en animales. Mediante una asociación estratégica, la multinacional trabajará junto al fondo legal y la filial internacional de la ONG. ¿Su objetivo? Conseguir que la experimentación animal se prohíba en 50 de los principales mercados del sector para el año 2023.

Europa occidental es la tercera región mundial con mayor cuota de mercado (20 %) en la industria cosmética. En primer y segundo puesto están Asia-Pacífico (36 %) y Norteamérica (24 %).¹Según The Beauty Economy Special Report (2016) de Raconteur España es el quinto mayor mercado de la UE, por lo que entra en el área objeto de acción.

 

Unilever y Humane Society: una colaboración sin precedentes

Unilever es una de las principales compañías multinacionales de gran consumo. Entre sus más de 400 marcas se encuentran Dove, POND’S o Rexona. Sus productos se comercializan en más de 190 países. Y, aparte de poseer 13 de las 50 marcas líderes en el mundo, es el segundo anunciante a nivel mundial. Estos datos exponen el peso que tiene en el sector y, por consiguiente, la trascendencia que puede alcanzar un proyecto como el recién anunciado.

Parte de esta colaboración, que marca un hito en la lucha contra la explotación de los animales en laboratorios, conlleva el apoyo a #BeCrueltyFree. Esta iniciativa de Humane Society International (HSI) lidera el esfuerzo legislativo mundial para vetar las pruebas de cosméticos en animales. A su vez, limita la venta de aquellos sometidos a nuevos ensayos en cualquier parte del mundo tras la entrada en vigor de una prohibición.

La asociación HSI-Unilever también proporcionará formación a autoridades gubernamentales y futuros científicos. Su reto es dar a conocer los últimos enfoques para evaluar la seguridad de los cosméticos sin recurrir a los animales.

 

Artículo escrito por Aída Cerón para ProVeg España.

Fuente de la noticia: The Humane Society of the United States