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El 95% de los ciudadanos europeos pide a la UE que deje de promocionar carne y lácteos
13 julio 2021
La consulta pública ha suscitado una participación ciudadana sin precedentes
La Comisión Europea podría dar más peso a las respuestas de las empresas que la de la ciudadanía
El 95 % de la ciudadanía europea que participó en la consulta pública pide a la UE que deje de promocionar productos animales. Se trata del resultado de una consulta pública presentada este lunes en la Comisión Europea, en el marco de la conferencia que forma parte del proceso de consulta de la revisión del programa de promoción de productos agrícolas.
Los datos de la consulta coinciden con el debate generado por la campaña “Menos carne más vida”, lanzada la semana pasada por el ministro Alberto Garzón y que aboga por la reducción del consumo de carne, y con el anuncio de una próxima campaña nacional para promocionar el consumo de carne de Castilla y León, hecho por el presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco.
Tras la revisión de los resultados de la consulta pública y el general descontento de las empresas, la Comisión Europea recordó que la consulta pública “no es una encuesta estadísticamente representativa”, provocando protestas de varias ONG. Cristina Rodrigo, directora de ProVeg España, declara “Es como llamar a la ciudadanía a elecciones y posteriormente valorar más los votos de los políticos que del resto de votantes. No tiene sentido, menos aún cuando se trata de la consulta pública que más participación ciudadana ha suscitado”.
La Comisión Europea abrió el pasado marzo la consulta pública para que los/as ciudadanos/as expresaran su opinión sobre el presupuesto que la UE dedica a la promoción agroalimentaria. La respuesta de la ciudadanía a esta consulta ha sido masiva, representando el 95 % de la participación total (7182 de las 7528 respuestas recibidas). Como resultado, una abrumadora mayoría de los participantes en la consulta pública (en torno al 90 %) se opone a la promoción de productos animales.
Rodrigo añade, “No podemos ignorar que lo que sugiere la Comisión es que va a tener más en cuenta la opinión de empresas, que se benefician directamente de estas subvenciones, que la de los ciudadanos y ciudadanas que las pagan con sus impuestos. Hay un claro conflicto de intereses que parece estar obviando.”
Entre 2016 y 2020, la Unión Europea destinó 252 millones de euros a la promoción, mediante campañas publicitarias, del consumo de carne y productos lácteos de origen animal. Esto supone el 32 % del presupuesto total destinado a la promoción de productos agrícolas. Mientras, en documentos como la Estrategia ‘De la granja a la mesa’, el Plan Europeo Contra el Cáncer y el Pacto Verde Europeo, la UE señala la necesidad de reducir el consumo de carne, especialmente la roja, y dirigirnos hacia una alimentación más basada en plantas.
Por muy paradójico que parezca, la promoción de frutas y verduras tan solo se ha llevado un 19 %, algo más de 146 millones de euros, y las alternativas vegetales a la carne y los lácteos ni siquiera entran dentro de la categoría de productos elegibles para recibir estas subvenciones.
“Está en juego acabar con la financiación de campañas publicitarias para aumentar el consumo de carne y lácteos y utilizarlo para promover el consumo de frutas, verduras, legumbres, hortalizas y alternativas plant-based. La pregunta es, ¿cederá la Comisión ante los intereses corporativos o se unirá al sentir expresado por sus propios ciudadanos para defender el planeta y la salud humana? Necesitamos un cambio en la dieta, no un cambio climático”, subraya Cristina Rodrigo.
¿Qué pasa en España?
En los últimos 4 años, España recibió 90,5 millones de euros de la UE para promocionar productos agroalimentarios. De estos, un 33 %, se destinó a la promoción de carne y lácteos de origen animal, lo que supone 29,8 millones de euros. Algunos ejemplos son la campaña “Let ‘s Talk About Pork”, que contó con casi 2.5 millones de fondos europeos para su desarrollo solo en España, y la campaña “Hazte vaquero” que promociona el consumo de carne de ternera, también con casi 2.5 millones de euros.
Mientras la UE financia campañas para fomentar el consumo de carne roja, en España consumimos 10 veces la cantidad de carne roja recomendada por la OMS, que cataloga la carne roja (“toda la carne muscular de los mamíferos, incluida la carne de vaca, ternera, cerdo, cordero, cordero, caballo y cabra”) como probablemente carcinógena y la procesada como carcinógena.
Según los últimos datos de la FAO disponibles, en Europa consumimos de media 81,26 kg de carne al año por persona, un 56 % más que en los años 60. En el caso de España, tenemos el mayor consumo de carne per cápita de la UE, con más de 100 kg por persona al año, un 360 % más que en los sesenta. La AESAN recomienda un consumo de carne al año de aproximadamente 17 kilos por persona.
En el caso concreto de Castilla y León, la Comunidad Autónoma con un mayor consumo per cápita de carne de España, el presidente Mañueco ha mostrado su voluntad de seguir apoyando a la industria cárnica. Cada castellanoleonés consume un 15 % más de carne que el español promedio.
“En pleno debate europeo sobre el fin de la promoción de carne y lácteos dentro de los programas de promoción agrícola, y con el Ministerio de Consumo alertando de las consecuencias de nuestro elevado consumo de carne, destinar nuestros impuestos a seguir impulsando el consumo de carne resulta tan retrógrado como inconsciente y debería ser ilegal. Es sangrante que se sigan anteponiendo intereses económicos y políticos por encima de la salud de la ciudadanía y del planeta”, advierte la directora de ProVeg España.
En medio de este debate, ProVeg International lanzó el lunes en la estación Schuman de Bruselas la campaña de vallas publicitarias “thismakesnosense.org“. La iniciativa denuncia la hipocresía del plan de promoción de la UE que, por un lado aconseja consumir menos carne y lácteos y, por otro, anima a comer más de esos productos, a través de millones de euros en anuncios.