Nanjea,​ nangka, panapén, yaca, jaca o jack. El «artocarpus heterophylluscomo» recibe un nombre distinto dependiendo del lugar donde nos encontremos. Aunque aquí, en España, el fruto de este árbol se está extendiendo como jackfruit. Hace apenas un par de años prácticamente no existía en nuestro país. Pero ya lo podemos encontrar en los restaurantes e incluso está captando la atención de los medios de comunicación. Hace poco lo pudimos ver en Tapas Magazine y, fuera, ha sido noticia en The Independent, The Guardian o The Washington Post.

La planta es originaria del sudeste asiático. De hecho, el jackfruit es la fruta nacional de Bangladés, Indonesia y Sri Lanka, así como la fruta estatal de las regiones indias de Tamil Nadu y Kerala. Esta última es, además, su mayor productora mundial. Tal es su popularidad que la fruta de yaca tiene hasta su propio día en el calendario. El 4 de julio no solo se celebra el Día de la Independencia de los Estados Unidos; también es el Día de la Independencia de la Carne. Una fecha para animar a la sociedad a reducir el consumo de carne animal y probar como sustituta la carne vegetal del jackfruit.

 

Buena alternativa en la mesa y la salud

Gastronómicamente hablando, tiene un gran potencial. Va bien en platos dulces y salados, se puede comer cruda –cuando está madura recuerda al sabor de la piña y el mango– o cocinada. Esta última forma es la que lo está sacando del anonimato. Su carne, cuando está verde, tiene un sabor muy neutro, así que combina bien con cualquier tipo de condimento o preparación culinaria.

Si hablamos de sus propiedades nutritivas, también es una opción ganadora. La fruta es rica en fibra y potasio y, como cualquiera, tiene propiedades beneficiosas para la salud. Algunos la meten en el saco de los superalimentos pero, como siempre, conviene ser cautos al leer opiniones de «expertos» que le atribuyen cualidades milagrosas.

Como alternativa vegetal a la carne, es frecuente encontrar la fruta mechada y adobada en salsa barbacoa. Su sabor sorprende a todos los tipos de paladares, pero conquistará, en especial, a los más incrédulos. Aquellos que piensan que los alimentos de origen vegetal están reñidos con el gusto, se quedarán sin palabras. Si no, que lo prueben con sus propias papilas gustativas. En Madrid, es posible degustar jackfruit en La Huerta de Almería y, según la temporada, en La colectiva o Pizzi & Dixie. En Barcelona también se puede encontrar dentro de los baos, los dumplings o los boles de Flax & Kale.

Aunque, si te atreves, también puedes cocinarla en casa. En España, La Kombuchería comercializa jackfruit de cultivo ecológico en lata y con mucha transparencia en su proceso de distribución.

 

Artículo escrito por Aída Cerón para ProVeg España.