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Conoce ProVeg, 100% Veggie, Ética y Saludable
octubre 11, 2017
El objetivo de esta organización internacional para la conciencia alimentaria, presente en Alemania, Reino Unido, Polonia, y ahora también en España, es reducir el consumo mundial de productos de origen animal en un 50% hasta el año 2040. Te contamos cómo quiere conseguirlo.
Veganos, vegetarianos, flexitarianos…Ya sea por motivos de salud, éticos o de conciencia medioambiental, cada vez más personas en todo el mundo optan por no consumir productos de origen animal, modificando no solo su alimentación, sino también la cosmética que utilizan e incluso la ropa con la que se visten.
ProVeg España, la nueva organización internacional para la conciencia alimentaria, llega para convertirse en altavoz de este estilo de vida, informar a la sociedad y promover un cambio a nivel social, económico y político. ProVeg se puso en marcha en abril de 2017 en Alemania, Reino Unido, Polonia y, por último, España, donde coordinó por primera vez la feria del estilo de vida vegano Veggie World, celebrada en Barcelona. El éxito de este evento, que tuvo una afluencia de más de 5.000 visitantes, manifestó el auge de una alimentación 100% vegetal en España, gracias al creciente interés por las dietas saludables y acabar con el sufrimiento animal.
La misión de ProVeg es reducir el consumo global de productos de origen animal en un 50% hasta el año 2040. “Más que plantearnos que todo el mundo se haga vegano, nuestro objetivo es lograr disminuir el número de animales sacrificados para el consumo humano, no solo por justicia con ellos, sino también por la sostenibilidad del planeta”, explica Cristina Rodrigo, manager de comunicación y proyectos de ProVeg España.
Una misión ambiciosa, que avanza con solidez. Según el estudio “The Green Revolution”, realizado por Lantern, en nuestro país el 7,8% de la población adulta se define como veggie, término que engloba a veganos (0,2%), vegetarianos (1,3%) y flexitarianos (6,3%), que siguen una dieta ma-yoritariamente vegetariana pero, puntualmente, consumen productos de origen animal. Estas cifras, sin embargo, están aún lejos de alcanzar a países como Alemania, donde un 10% de la población sigue una alimentación vegetariana o vegana. De hecho, encabeza la lista de países europeos que introducen más productos aptos para veganos en el mercado, un 36% del total.
La vocación de servicio a la sociedad de ProVeg se refleja a través de actividades que ayudan a informar a los consumidores, divulgar los beneficios y eliminar los prejuicios sobre el estilo de vida vegano, además de facilitar a las personas que lo deseen un cambio en sus hábitos de consumo. “Los consumidores son cada vez más críticos, están mejor informados y demandan alternativas a los productos de origen animal sabrosas y saludables”, explica Rodrigo. Además, ya que muchos de los principales problemas de nuestro planeta se deben a las decisiones alimentarias que tomamos, ProVeg trabaja para influir en la sociedad, la indus-tria alimentaria y las instituciones, creando una comunidad global de partidarios y defensores comprometidos.
La disponibilidad de productos aptos para vegetarianos y veganos en España es crucial para un cambio en el comportamiento del consumidor. Por ello la revolución verde es ya una realidad que se refleja en múltiples campos: el auge de los libros de cocina vegetarianos y veganos, el aumento del número de restaurantes especializados o que han añadido a su carta opciones veganas (se ha duplicado desde 2011 a 2016), la creciente oferta de productos vegetales y cosméticos cruelty-free en los supermercados e, incluso, alternativas en el mundo de la moda a partir de fibras de piña, hongos o plantas.
Según la ONU, “un cambio global hacia una dieta vegana es vital para salvar el mundo del hambre, la escasez de combustible y los peores impactos del cambio climático”. Apoyándose en esta afirmación, ProVeg desarrolla cinco razones básicas por las que seguir un estilo de vida vegano:
1-Los animales: en la industria ganadera sufren mutilaciones, hacinamiento, enfermedades, abusos, estrés y dolor. El objetivo es que se disminuya el número de animales que se crían para ser destinados al consumo humano.
2-La justicia: Según la ONU, 1/3 de la tierra mundial se utiliza para la producción de carne y otros productos de origen animal, cuando sería más efectivo que se destinara a alimentar directamente a las personas. Además, los bajos precios de algunos de estos productos cárnicos y/o de origen animal están directamente relacionados con casos de explotación laboral.
3-El medio ambiente: la actividad ganadera es responsable del 20 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero y la agricultura, por su parte, consume aproximadamente el 70% del total de agua dulce. Un estilo de vida vegano contribuye de manera decisiva a frenar el cambio climático, la extinción de las especies, la escasez de agua y la contaminación de los suelos, entre otros.
4-La salud: según la Academia Americana de Nutrición y Dietética las dietas veganas, apropiadamente planificadas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden resultar beneficiosas en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades. Las personas vegetarianas y veganas tienen menor riesgo de contraer enfermedades como la isquemia cardíaca, la diabetes tipo 2, la hipertensión, ciertos tipos de cáncer y obesidad.
5-El sabor: el estilo de vida vegano es fácil y ventajoso. Muchas personas necesitan más información sobre lo sabrosa que puede ser la comida vegana, la variedad de productos que existen y lo fácil que es conseguirlos.
Sobre ProVeg Internacional
ProVeg fue fundada por tres reconocidos activistas veganos. Sebastian Joy, director de ProVeg y ex director de VEBU (Unión Vegetariana de Alemania), una de las tres organizaciones europeas más eficaces en la defensa de los animales. Tobias Leenaert, fundador de EVA (Alternativa Ética Vegetariana, Bélgica) y autor del blog The Vegan Strategist. Melanie Joy, psicóloga formada en Harvard, fundadora de la organización Beyond Carnism y autora del libro “Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas” en el que desarrolla su teoría sobre el “carnismo”.