El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) ha publicado hoy un informe fundamental sobre la relación existente entre el cambio climático y el uso del suelo. Es la primera vez en más de diez años que el IPCC, un organismo intergubernamental de las Naciones Unidas, ha abordado este tema crucial. Es la evaluación más completa sobre este tema hasta la fecha. Las cuestiones planteadas en el informe destacan los enormes beneficios de adoptar una alimentación vegetal.

¿Por qué son tan importantes los informes del IPCC?

Los informes del IPCC son un resumen de las investigaciones más recientes sobre temas relacionados con el cambio climático, cuya veracidad respaldan importantes científicos y organismos gubernamentales. Se utilizan como evidencia sobre la que basar las políticas y proporcionan a los Gobiernos de todo el mundo una visión objetiva y científica sobre el cambio climático, su impacto en la naturaleza, la política y la economía, los riesgos y las posibles formas de actuación. Además, informan acerca de cómo los periodistas presentan el cambio climático a la población general.

Mientras que a los sistemas de energía y transporte se les presta mayor atención en cuanto a su contribución a las emisiones de carbono y al cambio climático, la forma en la que usamos el suelo a nivel mundial se considera a menudo un tema muy polémico y complejo de abordar. El informe del IPCC se basa en las evidencias actuales que demuestran que ya no podemos ignorar este problema. No actuar provocará el caos climático, la destrucción de la naturaleza y una crisis alimentaria mundial. Este informe pretende llamar la atención de forma urgente sobre el papel del suelo en la lucha contra la crisis climática.

Nuestra relación con el suelo

No existe una solución milagrosa para la crisis climática, pero cambiar nuestra relación con el suelo es fundamental. Los científicos ya han advertido de que la demanda que se realiza sobre los suelos es enorme e insostenible y de que debemos cambiar de rumbo rápidamente. La situación actual favorece la deforestación, la extinción de animales y plantas a un ritmo asombroso y acelera el colapso climático.

El consumo de productos de origen animal es ineficiente y requiere de un uso insostenible del suelo. El 83 % de la superficie agrícola del mundo (pastos y tierras de cultivo) se utiliza para el ganado, pero esto solo aporta el 37 % de proteínas y el 18 % de calorías en nuestras dietas.

Mensajes principales

El informe presenta varias pruebas relacionadas con el uso del suelo y el cambio climático que apoyan una alimentación más vegetal. Afirma que la agricultura industrial y el sector alimentario son tan responsables del cambio climático como los combustibles fósiles. El informe subraya la importancia de reducir el consumo de carne y el daño causado por la agricultura industrial mediante un cambio en la dieta, entendido como una solución efectiva con potencial para producir una gran reducción de emisiones.

Al igual que el informe EAT-Lancet, el documento redactado por el IPCC destaca el daño causado por la agricultura industrial e intensiva y recomienda reducir la producción de carne. El informe se centra en «sistemas alimentarios con bajo contenido de carbono» basados ​​en frutas, granos, verduras y legumbres, lo que indica que una alimentación con más productos de origen vegetal es útil para mitigar el cambio climático.

La solución climática en nuestros platos

La investigación muestra que la adopción de una dieta vegetal a nivel mundial podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los alimentos hasta en un 70 % para 2050. Es evidente que un cambio hacia una alimentación vegetal es una medida sencilla y efectiva que tendría un impacto positivo sobre el cambio climático.

Una reducción de los alimentos de origen animal no solo reduciría el impacto climático, sino que también liberaría tierras cultivables que podrían estar disponibles para cultivos destinados al consumo humano directo. Elegir una alimentación vegetal también tiene beneficios para la salud y es, además, una cuestión de justicia y equidad, ya que no todos los países tienen el mismo nivel de consumo de carne y la misma responsabilidad histórica sobre el cambio climático.

En ProVeg animamos a los gobiernos a utilizar la evidencia presentada en el informe para impulsar cambios en las políticas que lleven al mundo hacia un sistema alimentario más sostenible, que desempeñará un papel crucial en la mitigación de la catástrofe climática.

 

Informe del IPPC completo (inglés)