Este martes 21 de enero, el Gobierno declaraba la emergencia climática en España para luchar contra la crisis climática. Desde ProVeg nos preguntamos qué supone realmente esta decisión y qué ámbitos se tocarán realmente.

¿Qué es la emergencia climática?

Por ahora lo que se conoce es el compromiso del Consejo de Ministros de adoptar 30 líneas de acción prioritarias. Además, se ha recalcado que cinco de estas acciones se pondrán en marcha antes de que se cumplan los 100 primero días de este Gobierno.

Esta decisión pone de relieve el hecho de que la lucha contra el cambio climático es uno de los ejes principales de las políticas de este actual Ejecutivo.

No podríamos estar más de acuerdo en la necesidad de acción urgente, ya que la crisis climática nos afecta tanto a nivel local, estamos viendo nieves record estos días en España, y a a nivel global, como incendios sin precedentes en Australia y devastadoras inundaciones en Indonesia.

¿Cuáles son esas 5 primeras líneas de actuación?

Por ahora, las primeras líneas de actuación se centran en un cambio energético con una transición sostenible. También se habla de adaptación frente a la crisis climática, es decir, se reconoce abiertamente el cambio climático y la necesidad de reajustar la sociedad y la forma en la que funciona.

1. Ley de cambio climático y transición energética
2. Neutralidad climática no más tarde de 2050
3. Plan nacional de adaptación al cambio climático
4. Asamblea ciudadana del cambio climático
5. Transformación industrial y del sector servicios

 

El #CMin declara la #emergenciaclimática 🌏 El Gobierno fija 3️⃣0️⃣ medidas urgentes
Estas son las 5️⃣ primeras que se ejecutarán en los 100 primeros días de Gobierno

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— Transición Ecológica y Reto Demográfico (@mitecogob) January 21, 2020

¿Estará la alimentación dentro de las líneas de actuación de la emergencia climática?

En líneas general, se puede decir que así será, todavía se desconocen los detalles de qué puntos se abordarán concretamente. Sin embargo, en el programa presentado el pasado octubre se habla de “consumo de alimentos producidos con criterios ecológicos y de proximidad” o “un mayor control público sobre el consumo del agua” en agricultura y ganadería, entre otros temas.

Ciertamente no se apunta a ningún incentivo para reducir el consumo de productos animales como parte de las acciones para hacer frente al cambio climático.

¿Por qué los productos animales debería formar parte de lucha contra el cambio climático?

La respuesta es tan simple como que la producción de productos como la carne de vaca o los lácteos son industrias altamente insostenibles, por lo tanto no pueden quedar fuera de la emergencia climática en España.

Por ello, desde las instituciones se debería instar a la ciudadanía a llevar una alimentación más vegetal para así conseguir un sistema alimentario más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Como bien señalamos en nuestro último estudio, Más allá de la carne, una dieta basada en plantas (sin productos de origen animal) produce un 71 % menos de emisiones de CO2, requiere un 36 % menos de agua y utiliza un 62 % menos de terreno.