Un tercio de toda la producción de alimentos se desperdicia antes de ser consumida.  Una dieta vegetal ayuda a reducir desperdicios en la cadena de suministro.

La comida se desperdicia a lo largo de toda la cadena de suministro, desde la producción inicial hasta el consumo final en los hogares. Esto ocurre por problemas en la recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, precios, etc.

Una solución al desperdicio de comida podría ser el cambio a dietas más vegetales. Este estudio realizado en Estados Unidos demuestra que hacerlo, es potencialmente más eficiente que minimizar todo el desperdicio de los alimentos en la cadena de suministro.

Los científicos compararon los recursos necesarios para producir alimentos de origen animal, con los recursos necesarios para cultivar alimentos vegetales. En la comparación, tuvieron en cuenta que fueran nutricionalmente similares en cuanto a proteínas, calorías o micronutrientes. Los hallazgos muestran que una dieta basada en plantas genera ganancias a muchos niveles. Contribuye a producir de 2 a 20 veces más alimentos por unidad de tierra cultivada. Además se puede generar comida para alimentar a 350 millones de personas adicionales.

El terreno para producir 100 gramos de proteína vegetal produciría solo 4 gramos de proteína de carne de vaca. Es decir, producir esta carne en lugar de vegetales genera una pérdida del 96 % por unidad de tierra. 

Las pérdidas estimadas por no reemplazar otros alimentos de origen animal también fueron enormes. 90 % para carne de cerdo, 75 % para productos lácteos, 50 % para aves y 40 % para huevos. Esto es más que todo el desperdicio de alimentos convencionales.

Los productos alimenticios de origen animal están asociados a pérdidas ocultas desproporcionadamente grandes. Por ello, diversos expertos sugieren un compromiso político real. Las dos estrategias para reducir el desperdicio de alimentos son independientes y deben perseguirse en conjunto.

No obstante, tanto la reducción de desechos como el cambio a una dieta más vegetal, ofrecen ganancias sustanciales de disponibilidad de alimentos.

 

Artículo escrito por la bióloga y doctora en neurociencias Mayely Paola Sánchez para ProVeg España.