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80 entidades económicas y sociales piden a los líderes mundiales un impuesto del carbono para la carne y los lácteos

21 septiembre 2021

En una carta dirigida a presidentes de 50 países, que se presentará en la próxima Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU en Nueva York

Llaman a reducir los precios de frutas y verduras y recuerdan que la ganadería emite más CO2 que la producción de vegetales 

ProVeg International es una de las más de 80 organizaciones sociales y económicas que han firmado conjuntamente una carta abierta instando a medio centenar de líderes mundiales a aumentar los precios de la carne y los lácteos para desincentivar su consumo, y al mismo tiempo reducir los precios de las frutas y verduras. El documento se dirige a los presidentes de los 50 países más consumidores de carne y lácteos, entre ellos el de España, Pedro Sánchez, junto a otros mandatarios como Joe Biden, Angela Merkel, Mario Dragui, Emmanuel Macron o Xi Jinping.

La campaña, lanzada por la True Animal Protein Price Coalition (TAPP), llama a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), derivadas de la alimentación, mediante la introducción de un gravamen sobre la carne y los lácteos, ayudando así a reflejar su coste real. Un estudio realizado en Alemania el año pasado descubrió que la carne debería costar aproximadamente dos veces y media más de lo que cuesta actualmente, en función de su impacto en el medio ambiente.

La carta abierta ha sido firmada conjuntamente por organizaciones que representan a más de 5.000 empresas, inversores, bancos, agricultores y organizaciones juveniles y alimentarias en 100 países, así como por ONG que trabajan en temas relacionados con el bienestar animal, el clima, el medio ambiente, la naturaleza y la salud pública.

El documento se presentará a los líderes mundiales que se reúnan en la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas en Nueva York el 23 de septiembre, antes de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebra en Glasgow en noviembre. La misiva se ha redactado a raíz del reciente informe del IPCC que describe la emergencia climática como una alerta con “código rojo”.

Junto a ProVeg International, la lista de signatarios incluye a YOUNGO (la Unidad de Juventud de la CMNUCC), Ecopreneur (compuesto por 3.000 empresas europeas), Triodos Bank, la Unión Vegetariana Europea y 50by40.org, una red global de 60 organizaciones que tiene la misión de reducir el consumo de carne en un 50 % para 2040.

Jasmijn de Boo, vicepresidenta de ProVeg International, recuerda que, “ahora que estamos más informados/as sobre el plástico de un solo uso, los combustibles fósiles y muchas otras prácticas desastrosas para el medio ambiente, la fijación del precio del carbono de los alimentos representa un cambio similar en la conciencia y ayudaría a abordar tanto la crisis climática como la crisis de salud mundial. No existen argumentos razonables en contra”.

Por su parte, Jeroom Remmers, director de TAPP Coalition subraya que “unos niveles más bajos de consumo de proteína animal no solo mejorarán la salud pública nacional en la mayoría de los países y, por lo tanto, reducirán los costes en salud, sino que simultáneamente reducirán las emisiones globales de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad. Si el consumo mundial de carne y lácteos se mantiene en sus niveles actuales, e incluso aumenta, será imposible evitar que las temperaturas globales aumenten a niveles peligrosos”.

La Coalición TAPP defiende “precios e impuestos justos para que la producción y el consumo de carne y lácteos sean más sostenibles”. Si bien gobiernos como el de Nueva Zelanda, por ejemplo, habían descartado previamente los impuestos específicos a la carne o los lácteos, recientemente dictaminaron en sentido contrario, acordando que los productores de carne y productos lácteos tendrán que pagar por sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2025.

Otros países, como Alemania y los Países Bajos, están considerando establecer impuestos sobre la carne directamente en los supermercados, utilizando los ingresos fiscales para apoyar a los agricultores. En 2011, España aumentó el tipo del IVA sobre la carne al 10 % y redujo el tipo sobre las verduras y frutas al 4 %.

Las organizaciones sin ánimo de lucro, las empresas y las ciudades que deseen firmar la carta abierta pueden enviar sus logotipos a [email protected].

Puede leer y compartir la carta abierta en futurefoodprice.org

El kit de medios en ocho idiomas con gráficos, imágenes y contenido está disponible aquí.

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